El agua es la fuente de la vida en nuestro planeta. El agua de excelente calidad es una herramienta esencial para ayudar a restaurar y fortalecer la salud. El agua es necesaria para cada célula de nuestro cuerpo a lo largo de nuestras vidas.
Poco después del nacimiento de un bebé, el cuerpo del recién nacido contiene más del 80% de agua, y el cuerpo de un humano adulto contiene el 70%. El centro del pensamiento intelectual, el cerebro, es 90% de agua y es muy sensible a la deshidratación. Con la edad, el contenido de agua del cuerpo disminuye al 60-65%, es decir, el envejecimiento no es más que el proceso de pérdida de líquidos por parte del cuerpo, tanto extracelular como intracelular.
El estándar de tomar agua por día es 30-40ml/kg de peso corporal. El agua es muy importante, porque ayuda a los procesos metabólicos en nuestro organismo. La sangre, la linfa, el líquido intercelular y el líquido intracelular, la saliva, el sudor, el líquido gástrico, el bilis, y la orina: todo son líquidos con sales minerales disueltas. Un nivel constante de líquidos y una concentración constante de electrolitos, mantiene el equilibrio de agua-electrolitos adentro del cuerpo, asegura el transporte de nutrientes a todas las células, aumenta las reservas de energía, contribuye a la rápida eliminación de productos innecesarias y acelera la recuperación.
Sola agua, que tiene una estructura cercana a la estructura intracelular, puede regar cualquier célula del cuerpo y estabilizar el funcionamiento de todos los procesos fisiológicos. El agua que bebemos todos los días tiene una estructura extraña para el cuerpo. El consumo diario de grandes cantidades de bebidas carbonatadas, alcohólicas, café, té o jugos de cartón cual contienen sabores, colorantes, diversos aditivos alimentarios y, a veces, contribuye a la pérdida de agua que a su absorción, da como resultado una violación del equilibrio agua-electrolito. Los primeros síntomas de deshidratación son sed constante, fatiga, pulso rápido, aumento de la temperatura corporal, arritmia, dolor muscular y articular, piel seca, cabello y uñas dañados.
Es por eso que consumir la cantidad adecuada de agua de alta calidad es una de las condiciones más importantes para el funcionamiento normal del cuerpo, que es sinónimo de mantener buena salud.