- Calma las pieles sensibles, alivia
- Protege
- Nutre la piel en profundidad
- Restaura la barrera cutánea
- Promueve la renovación celular
- Manteniene la elasticidad de la piel
- Contribuye en la eliminación de los hongos
- Antibacteriana
- Deja la piel muy suave y luminosa
Manteca de Karité Contiene entre 61 a 71% de ácido oleico; ácido esteárico de un 15 a 25%; ácido linoleico; ácido palmítico, contiene flavonoides. Gracias a estas características se emplea la manteca de karité para prevenir y tratar las arrugas, así como el envejecimiento cutáneo, gracias a su capacidad para estimular el metabolismo capilar. Tiene propiedades cicatrizantes, es perfectamente válido para combatir los eczemas y la grietas. También calma, suaviza, revitaliza y mejora la flexibilidad de la piel. Además, actúa como dermoprotector, protege de las agresiones externas como el viento, el sol, el agua fría del mar o la piscina (cloro). Es una barrera contra los rayos UVA y UVB formando una especie de escudo natural en la piel, siendo un gran aliado tanto en los meses de verano intenso como en los meses de invierno y el clima seco. El karité ofrece una gran hidratación, siendo perfecto para combatir la sequedad de la piel. Contiene antioxidantes como vitaminas E, vitaminas D, vitamina A, vitamina F los que le confieren un alto poder contra los radicales libres producto de la degradación celular; así como también prevención de diferentes enfermedades y un envejecimiento prematuro de la piel. Cuenta también en su estructura con Lupeol el cual ayuda a retardar el envejecimiento ya que inhibe las enzimas que participan en la degradación de las proteínas de la piel.
El coco contiene los minerales y oligoelementos que tienen acción antioxidante sobre el organismo. Sus propiedades antioxidantes hacen que regule el pH de la piel y pueda prevenir las líneas de expresión, el envejecimiento y las arrugas. Tiene propiedades hidratantes que hacen que sea un recurso excelente para conservar el colágeno y la elastina natural del cuerpo, por lo que además de hidratar combate las arrugas y la sequedad, y a su vez favorece la elasticidad y suavidad a la piel. Tiene propiedades antibióticas y antimicrobianas, gracias a las cuales se pueden combatir y prevenir infecciones en la piel. Otro de los beneficios del aceite de coco para la piel es que tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que es perfecto para personas con problemas y enfermedades cutáneas como dermatitis atópica o psoriasis. Sus propiedades aclaradoras lo convierten en un remedio perfecto para aclarar la piel tras la aparición de manchas por el sol. El coco previene el envejecimiento prematuro.
Helichrysum Italicum conocido como Immortale. Es una planta usada en las mejores y más caras cremas antienvejecimiento. La clave, sin duda, reside en la combinación de capacidades antiinflamatorias y antioxidantes de la planta. Gracias a sus componentes no solo se pone un alto al deterioro, sino las células mismas están siendo reparadas y restauradas. Helichrysum promueve la salud celular y también fomenta el reciclaje de las células muertas y la producción de nuevas. Realmente, se observan cambios sorprendentes en la piel, en cicatrices, queloides, estrías, manchas, bolsas de ojos. Además, tiene propiedades emolientes, lo que garantiza que la piel esta lisa, suave y ayuda a mantener la humedad de la dermis. Previene la deshidratación y agrietamiento de la piel. El Helichrysum es un remedio completo como planta y aporta estos valores que la piel necesita para empezar a reparar años de deterioro.
Centella Asiática. Los compuestos triterpénicos que contiene esta planta, estimulan los fibroblastos y aumentan la producción de colágeno endógeno. Esta característica es muy útil en reparación de la piel dañada, envejecida. Su acción aporta a la piel más firmeza y elasticidad y por tanto se la ve más rejuvenecida. Centella retrasa el envejecimiento y la aparición de arrugas. Además, tiene propiedades antioxidantes al disminuir los efectos nocivos de la polución, previniendo el envejecimiento prematuro de la piel. Mejora la permeabilidad capilar y favorece la cicatrización natural. Previene la formación y la persistencia de cicatrices muy visibles. Muestra un efecto dermoprotector y antiinflamatorio, se indica sobre eccemas, forúnculos, dermatitis atópica.
Almendras dulces. Gracias a su elevado contenido en ácidos grasos mono y poliinsaturados las almendras poseen un efecto hidratante y nutritivo de la piel. Contiene una gran riqueza en ácido oleico, que mantiene la barrera natural de la piel proporcionándole un aspecto más saludable y retrasando la aparición de arrugas. Además, posee un alto contenido en vitamina E, un reconocido antioxidante, que tiene mucha importancia en el mantenimiento de la piel. El aceite de almendras es apto para todo tipo de piel, pero especialmente es muy útil para tratar la sequedad de la piel, protegiéndola contra aparición de anomalías como arrugas, patas de gallo, flaccidez y otros problemas de la piel de la cara.
Vitamina A es indispensable para la piel, falta de esta vitamina provoca efecto más visible del envejecimiento, las temidas arrugas retinoides. El ácido retinoico (forma activa del retinol en la piel) regula la queratogénesis y esto es necesario para mantener la piel siempre tersa, fresca y húmeda. La vitamina A es el elemento que probablemente más contribuya a mantener la piel sana y ayudar al bronceado natural, ya que favorece el desarrollo de pigmentos en la piel, también interviene en la regulación del sebo. Los beta-carotenos tienen actividad antioxidante, es decir, que protegen al organismo frente a la enfermedad y el envejecimiento impidiendo la acción de los llamados radicales libres que son compuestos que lesionan las células cutáneas. Otra de sus grandes virtudes es favorecer la cicatrización y la suavidad de nuestra piel, regulando el metabolismo de la regeneración celular de la capa córnea. El déficit de vitamina A puede producir piel seca, pruriginosa o cabello seco. A nivel sistémico puede producir cualquiera de los siguientes síntomas: ceguera nocturna, ojos inflamados, secos y menor resistencia a las infecciones.
Ingredientes: agua de manantial, karité, coco, immortale, almendras dulces, centella asiática, oliva virgen extra, lima, lavanda, vitaminas A, E.
Producto 100% Natural
Conservación: entre 5 -25°C
Fecha de caducidad: 6 meses